lunes, 31 de enero de 2011

A ver que tal...

Tenia una rosa blanca. Que ironía. Pero así era esta rosa, blanca y mía.
Ni a trece rosas rojas tendría algo que envidiar. Ni su afecto y alegría comparar. Porque he aquí una rosa, que además de esto, era blanca y mía.
¡Que locura! Su derroche de frescura y esa esencia suya que la hacia solo mía. Pues blanca era ya por ser rosa. Que ironía.
¿Por ella moriría? ¿Haría desaparecer al frió que no la dejara florece? ¿Por que no dejare de ser como la nieve? ¿Por que no dejara de ser rosa a pesar de que afuera casi siempre llueve? Así que muero. Maldito invierno y mi no saber estar para ella, ni ella para mi. Aun así, querer vivir.
Pero bueno, ¡Dejar ya a la rosa y yo lo haré! que ya ni blanca ni mía, solo rosa sera, como antes de mi ramo que todo parece lo enfría, de nadie. Porque cansada ya de ser de mano en mano, ejemplo para todo en cualquier vía, la rosa se hizo crecer un escudo de gran tamaño, sobre todo para aquel día en el que le hicieron daño. Nadie podría entrar ya sin esa sensación de temor al menos para ella. Que algunas pinchas aun están para dentro. Y las que quedan fuera no se si duele mas clavartelas al intentar cojerla o las espinas de la misma distancia de ya ni blanca, ni mía. ¡O no duele ya ninguna de las dos cosas! Yo que se; a veces tampoco lo quiero saber. ¿Para que? En fin. lo que si quiero decir a la rosa herida es que por favor, por mucho que odie algo del pasado, no la tomes con el amor. Desgraciadamente es muy fácil decir "te quiero" nena... Pero te miras el nudillo y te preguntas ¿Merecía la pena? Y se que no soy nadie para opinar, ni juzgar, pero perdona que te diga que tal como actuó no merecía nada, ni contestar. Destroza momentos felices... Supongo que su huella ha dejado el daño. Pero que sepas que siguen existiendo sentimientos de verdad por mucho que tengamos miedo a esas dos palabra. Ya por lo que sea. ¿Y por que no usamos mil entonces? ¿Miedo a que nos duela? Seguramente ya lo haga por el simple hecho de que nos importa, duele. ¿Y si es de verdad ahora? No vayas con recelo. Aun hay gente que nos aporta. Por supuesto no seré yo, supongo ¿Me equivoco? Pero no dejes de buscarme por ello. Sabes que aun puedes confiar en mi para lo que quieras. Confía, que sabes que no añadiría ninguna espina mas a las que están clavadas. No te agobies, pero sabes que siempre querría empezar de algo parecido al cero. ¿Amistad? Que pensabas ya... Que no soy tan tonta. Ya no insisto mas; borra el miedo conmigo si no te pido nada y algo he aprendido. Si hubiese algo no pasaría la barrera de amigo. Por mi. Por ti.
Pero quien sabe. Con esperanzas de que algún día vuelva a crecer otra rosa como tu en mi jardín. Blanca, mía. ¿Tu? que no, espera, me he equivocado señor. Aunque yo no creo en Dios (Tampoco lo haría) pero si en la primavera. Si trajera algo algún día... ¿De veras crees que fuimos demasiado im-pacientes para tomar decisiones? Tu crees que en la primera. Yo en la ultima. Estamos en paz. Quien sabe.
Y si hay alguien que lo sepa, por favor, que no me lo diga hasta que soñar deje de ser así de gratis. Siempre que no seas tu. Aunque maduremos o nos enteremos (Lo que no quiere decir que lo demostremos. Quizá no queremos.) Y perdón por ello. Esa fue mi decisión. Pero ya esta. Ya me cuido sola, sola aprendo a aprender a no esperar. Aprendo a aceptar lo que hay. Ponte de vez en cuando en mi lugar. No quiero nada mas. Buen rollo.
¿Lo siento y gracias? De nada. En realidad fue un placer. Así tampoco se te ocurra disculparte conmigo ninguna vez.
Un día de esto, el tiempo (Si, ese tan relativo...) volverá todas las cosas a su sitio.
Veamos que nos depara el futuro. Que de momento el mio es ver que te parece este atrevimiento y tu respuesta. Contando el silencio como una posible.

martes, 11 de enero de 2011

Sobre la relatividad del tiempo. Por orden:

Amor. No queriendo que pase el tiempo. Feliz. Satisfecho, de saber que todo saldrá bien. No se, reír. Soñar. Por lo tanto disfrutar. Besar. Carpe Diem. Pararte a pensar, en cosas bonito. Tú. Afortunado. Mirarla. Hablar, acariciar; que lo hagan. Dibujar algo y estando inspirado. Improvisando, una sonrisa, por ejemplo. Porque no te sale sola. Clase de filosofía o química, Laura... Cuando no te brillan pues están mojados. Cortarse en las manos. Besos pasados, recordados. Sueños mermados. Represión. Angustia vital. Mirando el reloj. Enamorarse y no, nunca y no. Dolor, escozor. Maldito carma. Otra vez el amor. Esperar. Esperar enamorada, y en el fondo nada de nada. Sin miradas. Deseando que el tiempo pase lo mas rápido posible. Desesperación. Desamor.

¿Y todas esas veces tiene que influir el amor en el paso del tiempo? Ya lo creo...